Era un jueves por la tarde, los colores rojos y violetas del sol surcaban el cielo, estábamos reunidos listos para entrar al temazcal. Me encontraba frente al fuego, disfrutando de su calor y sintiendo sus caricias en mi rostro. En ese momento, a lo lejos vi que una excelente amiga había llegado a también para entrar al temazcal...